La noche anterior a las Elecciones Europeas en España, juegan al football (así me parece más ajeno) dos equipos españoles la final de no sé qué copa o liga europea. Parece ser que es la primera vez que dos equipos de una misma ciudad lo hacen.
Me pongo a indagar y encuentro que se han desatado las "pasiones" entre los seguidores de uno y otro. Por supuesto miles de aficionados a ese espectáculo están dispuestos no sólo a ir a Lisboa sino a gastarse un dineral en las entradas que pueden llegar a valorarse en mas de un millón de las antiguas pesetas. ¿Estamos locos?
¿Quien está detrás de estas realidades? ¿A quién interesa que se solapen ambos acontecimientos? ¿Saben que la abstención aumentará indudablemente entre la alegría de los que crean que ganan y la tristeza de los que sientan que pierden?
Lo siento, pero no me cabe duda de que no es casualidad sino pretendida causalidad. ¿Y nos lo tragamos?
Las carreras por un campo de césped de veintidós señores (muy bien pagados por cierto) van a repercutir sobre la elección de nuestros representantes en Europa. ¿Quienes son los culpables? No me digan lo de echar la responsabilidad a los aficionados. No cuela.
Deberíamos exigir responsabilidades a esos seres anónimos que manejan ese tipo de acontecimientos. Nada de casual. Intencionado sin duda.
¿Por qué les interesa la abstención? ¿A quienes?
Ya nos falta menos para la república bananera.
No sé si es mayor mi irritación, mi vergüenza o mi asco.
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