Me pasó el otro día.
Me gusta tener uno de esos albumes de mapas de carreteras que se publican anualmente. El último lo compré a principio de siglo (¿Verdad que esta frase queda estupenda?). Ya era hora de renovar.
Entré en una librería. Me gustan las librerias. Paseé un poco, vi las novedades, ojeé algunos libros y me dirigí a la librera exponiendole mi deseo.
Me recomendó una guía de origen extranjero y yo me sentí obligado a decir lo de:
--Por favor. Valoremos lo nuestro. Que mejor que la guía oficial del Ministerio Español.
Me la despachó, pagué y me fui a casa. Al llegar a ella lo primero fue abrir el envoltorio. Venía protegida por un celofán o similar y en la caja parecía ofrecerse además de la guía, un disco, y tres separatas sobre turismo rural, lugares de interes y algo más.
Sólo encontré la guía, el disco y un mapa general. Supuse que los añadidos estarían en el disco y acepté a regañadientes la falta de claridad.
Deseoso de comprobar las excelencias de mi elección busqué la página de la zona en que estaba. La Marina Alta de Denia.
No acababa de creer lo que veía. Todo un sector de la autopista del Mediterraneo, una carretera de peaje, la AP7, había desaparecido. No estaba. Yo la había utilizado muchas veces en los últimos doce meses, pero para el Ministerio no existía.
¿Parece imposible? No lo es.
Cuando acudí a la librería me dijeron que no era de extrañar.
--Ya le dije que se llevara la ... La del Ministerio no es de fiar.
Y me la cambió además de devolverme tres euros pues la española era más cara.
No me morí de vergüenza porque nadie se muere de eso, pero vale como descripción de mis sensaciones ante algo tan monstruoso.
¿Que está pasando cuando la guía oficial de carreteras de un pais falsea los mapas que publica? ¿Adonde hemos ido a parar? ¿Hasta donde va a llegar esta carrera de insensateces? ¿Estamos todos locos? ¿Hay algo que funcione en este pais?
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