jueves, 5 de julio de 2012

SOBRE LOS POLÍTICOS

Tengo la impresión de que a los "ciudadanos de a pie" se nos está deformando la idea que tenemos de los políticos.
En principio todos deberíamos ser políticos. Estar interesados y participar en la Política.
Ahora llamamos "políticos" a aquellos que se dedican a la Política de un modo profesional. Y esto es confuso, al menos para mí.
Si la Política es algo que nos atañe a todos. ¿En que consiste como profesión? Y ahí viene la confusión de ideas. Al menos la mía.
Entiendo que si alguien tiene una vocación especial de servicio a la comunidad, se dedique enteramente. Y es justo que pueda vivir de ello, que la comunidad le pague por sus servicios, en otro caso sólo podrían dedicarse a ello los ricos. Y uno tiene sus dudas sobre la magnanimidad de éstos.
Ahora bien, no acabo de entender por qué se les ha de pagar más de lo que cobrarían en su actividad profesional normal. Supongo que habría que añadir un plus por gastos de representación. A justificar por supuesto factura por factura.
¿El sistema actual se ha convertido en un caramelo que todos desean chupar?
Y, al menos desde mi visión, queda la forma de acceso a la "política profesionalizada".
Entiendo que habrían de ser los mejores quienes pudieran llegar a esa situación. De algún modo el Pueblo Soberano debería tener algo que ver en la elección de esos personajes. ¿Es así?
Tengo la impresión de que no.
Según percibo, quizás erróneamente, la "carrera política" comenzaría cuando el ciudadano se apuntara a un partido. Dentro de éste, su actividad, su entrega, sus capacidades, le permitirían irse creando una personalidad definida que le situaría en un puesto cada vez más notorio. Poco a poco sus méritos le colocarían en la posición idónea para pasar a las listas de posibles electos.
¿Es eso lo que veo en nuestra democracia actual?
Desde luego que no.
Lo que creo percibir es que desde el momento en que el individuo ingresa en un partido, lo que cuenta para situarle es su habilidad en seguir las huellas de los que ya se han situado. Importa su "fidelidad", su capacidad de sumisión, su habilidad de mimetización, la apariencia de compromiso. Todo visto desde el Partido.
¿Tiene el Pueblo Soberano algo que ver? No me lo parece.
Mi percepción es que sí el sujeto es capaz de mantener las maneras adecuadas y sirve los intereses de los que están mejor situados, puede acceder a una de las listas que votaremos cuando toque.
A lo mejor las cosas no son así. Pero así las veo yo, y creo que muchos más.
Así que la noble actividad política acaba siendo percibida como una forma de trepar mediante la hipocresía y la corrupción.
¿Se puede cambiar esa forma de ver las cosas? Me parece que no por el camino que llevamos.
Quizá en los Partidos emergentes haya una posibilidad de renovación. ¿Van a cambiar los dirigentes actuales las reglas para que la renovación real se produzca? Miedo me da.

1 comentario:

  1. Muy buena entrada. Por desgracia, refleja totalmente la situación actual.

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