El ejercicio en si me parece encomiable. Jugar con las palabras, medir, buscar las rimas, copiar los esquemas clásicos, intentar la mayor perfección en medida y ritmo. Todo ello es para mí digno del mayor elogio. Más aún en tiempos de sequedad como los que vivimos.
Mi única duda. Mi punto sobre la I. ¿Hacen Poesía?
Desde un punto de vista formal escribir una correcta estrofa, con versos bien medidos, ritmo acorde y el mínimo de ripios es hacer poesía. ¿Lo era en el Siglo de Oro? ¿Lo sería hoy?
No me lo parece. Versificar es un bello ejercicio, me atrevería a llamarlo deporte mental. Alcanzar la perfección en cada una de las formas clásicas; versos, estrofas, formas poéticas. Controlar el ritmo para que tenga la musicalidad precisa. Etc., etc. Son metas quizá inalcanzables, pero dignas del esfuerzo preciso. Aquí recomendaría el blog VADEMECUM POÉTICO que acabo de descubrir. Sin embargo hacer Poesía es, a mi juicio, algo más.
La pregunta sería ¿Qué más? ¿Dónde el juego de palabras se convierte en espíritu poético? ¿Cuándo unos simples versos bien hilados pasan a expresar lo más allá? ¿Por qué nos llega dentro aquel poema de aquel poeta? ¿Es sólo la belleza de la forma razón suficiente?
Cada uno tiene seguramente su propia respuesta.
Tan sólo pretendía actualizar para mis lectores, si los hay todavía, ese interrogante. ¿Qué es la Poesía?
Precisamente hace un par de semanas recitaron en una serie de televisión "Coplas por la muerte de su padre" de Jorge Manrique y recordé muchos de los poemas que aprendimos con Marta en el instituto. Me hizo acordarme de vosotros. Espero que estéis bien. Aida
ResponderEliminarEs una alegría saber de ti. Siempre. Más a través del blog. Al menos hay una lectora. Sigue pendiente ese encuentro. ¿En Navidad? ¿Nos llamarás? ¿Quedaremos? ¡Ojalá! Un abrazo.
EliminarVuelvo a España en diciembre. Prometo llamaros en Navidad y que nos veamos, aunque sea sólo para un café.
ResponderEliminarEspero que todo vaya bien.
Un fuerte abrazo.